El Hijo de Dios que me amó y dió su vida por mí.
La pregunta que Pilato no supo contestar.
¿No sabes qué hacer? Lee detenidamente, escucha atento a su voz y toma una decisión
Pilato les dijo: "¿Qué, pues, haré de Jesús?" ¿Qué puedo hacer? Lee los siguientes pasos:
Tenemos paz para con Dios por medio de nuestro señor Jesucristo.
Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en el cree, no se pierda mas tenga vida eterna.
Siendo el propósito de Dios es que tengamos paz y una vida plena, aquí y ahora, ¿Por qué es que muchas personas no la tienen?
Todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios.
La paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios, es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre.
Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
(Cristo es quien habla)He aquí yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta entraré a él, y cenaré con él y él conmigo.
Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hijos de Dios.
Poncio Pilato no quería sentenciar a Jesús a morir crucificado, pero al final (por evitarse más problemas) dejó que otros decidieran por él. ¿Qué haré con Jesús? La pregunta que Poncio Pilato no supo contestar. ¿Y tu qué harás?….
Si entiendes todo lo anterior acerca de Jesucristo, debes responder en forma personal e intencional; el no hacerlo así, es hacerlo tal y como Pilato lo hizo: dejándolo para otros…para otro momento, etc. Puedes empezar a contestar el ¿Qué haré? con esta oración: “Señor, sé que soy pecador(a), y que necesito tu perdón. Yo creo que Jesucristo murió para pagar el castigo por mi rebelión contra ti. Yo quiero alejarme de mi pecado y seguirte a ti. Te invito a que entres en mi corazón y mi vida y que me cambies de adentro para afuera. Te pido que seas tú, no sólo quién me perdona, sino también el señor de mi presente y el dueño de mi futuro. Te lo pido en el nombre de tu hijo, Jesucristo. Amén.” (mira ahora el paso 7)
Ya que decidiste qué hacer con Jesucristo, necesitas conocer qué quiere él hacer contigo.
Todo esto no quiere decir que no vengan problemas a nuestra vida; pero la Biblia dice que “en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó” (Romanos 8:37). ¿Qué harás? Queremos animarte a buscar más de lo que Dios tiene para ti. Visita:
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